martes, 8 de octubre de 2024

Actividad módulo 3

1 y 2 - Presentación y análisis de la política

Para esta entrega he querido hacer algo diferente. Que no cunda el pánico, no se hará un análisis de las técnicas de compactado del hormigón propuestas por el Instituto del Cemento de Portland, ni sobre ninguna otra temática que nos aleje del tema de estudio. Baste decir que me ha parecido interesante analizar un caso que me resulta cercano.

En lugar de elegir un desarrollo normativo o una aplicación legislativa en un ámbito concreto, he decidido analizar una decisión directiva de programación.

El Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) es un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Cultura, encargado de planificar las políticas de apoyo al sector cinematográfico y a la producción audiovisual. Como parte integrante de este instituto en forma de subdirección general, la Filmoteca Española se encarga, a grandes pinceladas, de la conservación, recuperación y difusión de la cultura cinematográfica. Para ello, cuenta con un cine propio, el cine Doré, con dos salas de proyecciones en las que mensualmente se programan películas que se restauran y/o consiguen de colecciones de distinta procedencia para su difusión y conservación. Dicha programación queda a cargo de una dirección que, en los últimos años, ha dado una vuelta de tuerca a la capacidad del Doré para organizar una divulgación a la altura de su reputación y posibilidades. Tanto es así, que se organizan mensualmente más de cuatro ciclos en los que se engloban las proyecciones organizadas para cada período. Es en esta programación donde me gustaría hacer hincapié.

El documento donde se pueden consultar estas programaciones cuenta con la participación de profesionales en la materia, incluyendo introducciones y pequeños análisis de cada ciclo, así como fichas técnicas para cada película. Es una labor de divulgación encomiable que, además, tiene un claro compromiso con la igualdad de género y el fomento de obras diversas y de diverso origen. Este compromiso no solamente es aplicado al género de lo proyectado, sino también al autoral: su “sala B”, con proyecciones de cine alternativo; la programación de ciclos de películas dirigidas por mujeres y la divulgación del cine queer son ejemplos claros de la dirección por la que apuesta dicho organismo.



Respecto al impacto que puede tener esta política de programación sobre los roles de género, es evidente que proyectar películas en un cine de barrio en el centro de Madrid no va a cambiar el hecho de que haya mujeres que sigan sufriendo acoso sexual en el trabajo. Sin embargo, para todas aquellas personas que hayan podido acudir este año a una película enmarcada, por ejemplo, en el ciclo “Primeros encuadres: directoras del siglo XXI”, se hará evidente la sensibilidad de todas estas directoras de captar el paso a la edad adulta desde la perspectiva de una mujer, en diferentes contextos. Si estas personas, además, son adolescentes que se encuentras en la tesitura de decidir qué hacer con su futuro, es posible que les sirva de ayuda para decidirse a coger una cámara y hacer algo que no pensaban que estuviera reservado para ellas. No creo que sea difícil, para una joven adolescente, perder la perspectiva de que su mirada tiene tanta o mayor importancia como la que invade la cartelera sudando testosterona. Es ahí donde el papel divulgador de la Filmoteca Española juega su papel más importante, a juicio del que escribe: en su labor educativa. Esta labor educativa tiene dos caras: por un lado, la educación en la cultura cinematográfica más general; y, por otro, en valores acordes a lo que se espera de una sociedad en pleno siglo XXI, comprometida con la igualdad y el fomento de la igualdad de oportunidades.



En cuanto al papel que juegan las mujeres en las decisiones y relaciones de poder de este proyecto, una rápida consulta al organigrama del ICAA nos indica que la subdirección general está a cargo de Valeria Camporesi desde el año 2023. Valeria, que proviene de la investigación más puramente académica del cine, con trabajos que tratan el cine de Almodóvar, Zulueta o Isabel Coixet, tiene largo recorrido en lo que a perspectivas de los márgenes y cine reivindicativo se refiere. Todo ello hace más que probable que la inclusión de la perspectiva de género en todos los proyectos que decidan llevar a cabo esté asegurada.


3 y 4 - Impacto y resultados de la política. Puntos fuertes y debilidades

No existen medidores para cuantificar el impacto de esta decisión de programación de la Filmoteca. No obstante, como ya se ha señalado más arriba, la labor que a este propósito lleva a cabo la organización es de divulgación y educativa. Como sería impensable someter a un examen a los espectadores del cine Doré, y mucho menos incluirlos en un estudio a largo plazo para observar su acuerdo o desacuerdo con la política actual, nos podemos remitir a la conveniencia o necesidad de apuestas de este tipo si tenemos en cuenta el contexto en el que nos encontramos. En la publicación correspondiente al módulo 1, ya comenté el caso del festival de Sitges, criticado desde su propia organización por la ausencia de mujeres directoras en su cartel. Si esto ocurre a día de hoy en un festival que siempre ha defendido la igualdad, ¿cómo podríamos afirmar que no son pertinentes este tipo de decisiones de programación en un organismo gubernamental? Sería impensable.

La extensa colección que alberga la Filmoteca Española y la facilidad de acceso a sus programaciones (algunas películas se pueden encontrar en su canal de Vimeo) son sin duda dos de sus fortalezas más evidentes para poder promocionar este tipo de políticas. Sin embargo, el más que probable desconocimiento sobre su trabajo puede resultar en un gran inconveniente para que muchas personas accedan a este tipo de actividades culturales.

El gran trabajo que quedaría por hacer, por tanto, sería seguir ampliando la difusión de estas prácticas para que puedan llegar a cada vez a más personas, especialmente a la población más joven.

lunes, 7 de octubre de 2024

Actividad Módulo 2


Como tantas otras personas antes, y como tantas otras que vinieron y vendrán después, cometí la imprudencia de nacer en Madrid. A Gloria Fuertes le pasó lo mismo.

Nació un 28 de julio en el Lavapiés de 1917 a los dos días de edad, tras un laborioso parto, en el que si se llega a descuidar, su madre se muere por vivirla. A los tres años ya sabía leer y, a los seis, sus labores. En esos años, podéis imaginar, las labores de una niña en un Madrid casi paleolítico pasaban por regatear en las tiendas e ir a los pueblos por zanahorias. Ni Pepa Pig ni jugar en el patio del cole. A los nueve años le pilló un carro y, a los catorce, la guerra. Quiso ir a pararla pero la detuvieron a mitad del camino. Fue por ese entonces que empezó también con los amores, con los que se callaban y con los que no.

Tras finalizar los estudios en el Instituto de Educación Profesional de la Mujer (sic), consiguió trabajo en una oficina, donde trabajaba como si fuera tonta, aunque el botones y Dios sabían que no lo era.

Escribía por las noches, cuando no trabajaba. Y escribir cuando podía añadió otro palo a la rueda de su carrera. No solamente era mujer y lesbiana, también era pobre. Expulsada del academicismo más canónico (de hombres heterosexuales acomodados), al que probablemente tampoco llamó a la puerta, centró su obra en la poesía y dramaturgia infantiles, aunque tampoco descuidó a sus lectores adultos.

Su complicada situación socioeconómica en plena posguerra y el nulo apoyo familiar que recibió no frenó su incesante labor divulgativa, literaria y de lucha por la igualdad, empezando por los más pequeños. Tanto tuvo que luchar contracorriente que vivió en una gran soledad, más sola que ella misma. Su contribución a la literatura española de los años previos a la democracia, junto con la lucha por el medioambiente y la defensa del pacifismo la convierten en una de las grandes referentes ya no solo de Lavapiés, sino de todo el país, o del mundo entero.

Obras como sus “Tres reinas magas” ahondan en la crítica social desde un trabajo educativo orientado al público infantil, albergando un deseo implacable de difundir el interés por la cultura, inculcar valores en la igualdad de género y remando por conseguir una mayor conciencia en igualdad de oportunidades y de condiciones.

Afortunadamente, y a pesar de no ajustarse a los moldes de la corriente dominante en la escena literaria de su época, Gloria Fuertes fue una autora popularmente reconocida a la que nunca le faltaron oportunidades de seguir cultivando su obra tanto literaria como divulgativa. Prueba de ello son los numerosos programas infantiles que le concedieron en radio y televisión, sus colaboraciones en distintos periódicos y los premios que obtuvo en vida.

Por todo ello, fue un gran ejemplo de superación, de lucha contra la desigualdad y de perseverancia en el trabajo de la vocación frente a todas las adversidades que se pueden encontrar en el camino.

Citas consultadas:

Actividad módulo 3

1 y 2 - Presentación y análisis de la política Para esta entrega he querido hacer algo diferente. Que no cunda el pánico, no se hará un anál...