1 y 2 - Presentación y análisis de la política
Para esta
entrega he querido hacer algo diferente. Que no cunda el pánico, no se hará un
análisis de las técnicas de compactado del hormigón propuestas por el Instituto
del Cemento de Portland, ni sobre ninguna otra temática que nos aleje del tema
de estudio. Baste decir que me ha parecido interesante analizar un caso que me
resulta cercano.
En lugar de elegir
un desarrollo normativo o una aplicación legislativa en un ámbito concreto, he
decidido analizar una decisión directiva de programación.
El Instituto
de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) es un organismo autónomo
adscrito al Ministerio de Cultura, encargado de planificar las políticas de apoyo
al sector cinematográfico y a la producción audiovisual. Como parte integrante
de este instituto en forma de subdirección general, la Filmoteca Española se
encarga, a grandes pinceladas, de la conservación, recuperación y difusión de
la cultura cinematográfica. Para ello, cuenta con un cine propio, el cine Doré,
con dos salas de proyecciones en las que mensualmente se programan películas
que se restauran y/o consiguen de colecciones de distinta procedencia para su
difusión y conservación. Dicha programación queda a cargo de una dirección que,
en los últimos años, ha dado una vuelta de tuerca a la capacidad del Doré para
organizar una divulgación a la altura de su reputación y posibilidades. Tanto
es así, que se organizan mensualmente más de cuatro ciclos en los que se engloban
las proyecciones organizadas para cada período. Es en esta programación donde
me gustaría hacer hincapié.
El documento donde
se pueden consultar estas programaciones cuenta con la participación de profesionales
en la materia, incluyendo introducciones y pequeños análisis de cada ciclo, así
como fichas técnicas para cada película. Es una labor de divulgación encomiable
que, además, tiene un claro compromiso con la igualdad de género y el fomento
de obras diversas y de diverso origen. Este compromiso no solamente es aplicado
al género de lo proyectado, sino también al autoral: su “sala B”, con proyecciones
de cine alternativo; la programación de ciclos de películas dirigidas por
mujeres y la divulgación del cine queer son ejemplos claros de la dirección por
la que apuesta dicho organismo.
Respecto al
impacto que puede tener esta política de programación sobre los roles de género,
es evidente que proyectar películas en un cine de barrio en el centro de Madrid
no va a cambiar el hecho de que haya mujeres que sigan sufriendo acoso sexual
en el trabajo. Sin embargo, para todas aquellas personas que hayan podido
acudir este año a una película enmarcada, por ejemplo, en el ciclo “Primeros
encuadres: directoras del siglo XXI”, se hará evidente la sensibilidad de todas
estas directoras de captar el paso a la edad adulta desde la perspectiva de una
mujer, en diferentes contextos. Si estas personas, además, son adolescentes que
se encuentras en la tesitura de decidir qué hacer con su futuro, es posible que
les sirva de ayuda para decidirse a coger una cámara y hacer algo que no
pensaban que estuviera reservado para ellas. No creo que sea difícil, para una
joven adolescente, perder la perspectiva de que su mirada tiene tanta o mayor
importancia como la que invade la cartelera sudando testosterona. Es ahí donde
el papel divulgador de la Filmoteca Española juega su papel más importante, a
juicio del que escribe: en su labor educativa. Esta labor educativa tiene dos
caras: por un lado, la educación en la cultura cinematográfica más general; y,
por otro, en valores acordes a lo que se espera de una sociedad en pleno siglo
XXI, comprometida con la igualdad y el fomento de la igualdad de oportunidades.
En cuanto al
papel que juegan las mujeres en las decisiones y relaciones de poder de este
proyecto, una rápida consulta al organigrama del ICAA nos indica que la
subdirección general está a cargo de Valeria Camporesi desde el año 2023.
Valeria, que proviene de la investigación más puramente académica del cine, con
trabajos que tratan el cine de Almodóvar, Zulueta o Isabel Coixet, tiene largo
recorrido en lo que a perspectivas de los márgenes y cine reivindicativo se
refiere. Todo ello hace más que probable que la inclusión de la perspectiva de
género en todos los proyectos que decidan llevar a cabo esté asegurada.
3 y 4 - Impacto y resultados de la política. Puntos fuertes y debilidades
No existen
medidores para cuantificar el impacto de esta decisión de programación de la Filmoteca.
No obstante, como ya se ha señalado más arriba, la labor que a este propósito
lleva a cabo la organización es de divulgación y educativa. Como sería impensable
someter a un examen a los espectadores del cine Doré, y mucho menos incluirlos
en un estudio a largo plazo para observar su acuerdo o desacuerdo con la
política actual, nos podemos remitir a la conveniencia o necesidad de apuestas
de este tipo si tenemos en cuenta el contexto en el que nos encontramos. En la publicación
correspondiente al módulo 1, ya comenté el caso del festival de Sitges, criticado
desde su propia organización por la ausencia de mujeres directoras en su
cartel. Si esto ocurre a día de hoy en un festival que siempre ha defendido la
igualdad, ¿cómo podríamos afirmar que no son pertinentes este tipo de decisiones
de programación en un organismo gubernamental? Sería impensable.
La extensa
colección que alberga la Filmoteca Española y la facilidad de acceso a sus
programaciones (algunas películas se pueden encontrar en su canal de Vimeo) son
sin duda dos de sus fortalezas más evidentes para poder promocionar este tipo
de políticas. Sin embargo, el más que probable desconocimiento sobre su trabajo
puede resultar en un gran inconveniente para que muchas personas accedan a este
tipo de actividades culturales.
El gran trabajo que quedaría por hacer, por tanto, sería seguir ampliando la difusión de estas prácticas para que puedan llegar a cada vez a más personas, especialmente a la población más joven.